jueves, 9 de junio de 2016

ENFERMEDAD DE FABRY

ENFERMEDAD DE FABRY

           La enfermedad de Fabry es una enfermedad poco frecuente y no demasiado conocida. Al ser clínicamente heterogénea, en su diagnóstico y tratamiento, se ven involucradas múltiples disciplinas biomédicas. Actualmente se dispone de una terapia específica para esta enfermedad, la terapia de reemplazo enzimático (TRE), que ha demostrado cambiar la historia natural de la enfermedad. Esta nueva situación exige mejorar las condiciones actuales de pobre definición diagnóstica que existe en nuestro medio. A la fecha no hay dudas sobre la eficacia de la TRE, aunque en algunas situaciones puede no haber una clara definición sobre cuándo y en base a qué parámetros debe ser iniciado el tratamiento.

 Incidencia 
       
                                Si bien se la considera una enfermedad rara, es la segunda enfermedad de depósito en frecuencia, después de la enfermedad de Gaucher. No existe a la fecha reportes estadísticos sobre prevalencia e incidencia en nuestro país. Los reportes internacionales informan de 1/40.000 hombres y 1/117.000 portadoras. Hay estudios que relatan una prevalencia mayor.

  Herencia
       
                    La Enfermedad de Fabry presenta una transmisión ligada al sexo (cromosoma X), estando secuenciado su gen en la banda Xq22.1 del brazo largo del cromosoma X. Existe una alta penetrancia en varones hemizigóticos, aunque con amplias variaciones intra e interfamiliares en la expresión fenotípica del defecto enzimático. Las mujeres (mal llamadas portadoras) suelen tener en algunas ocasiones pocos síntomas atribuibles a la enfermedad, pero pueden también presentar una forma florida. Esto es debido a la inactivación no aleatoria del cromosoma X. Las mujeres tienen en todas sus células uno de los dos cromosomas X inactivados y esto, en principio ocurre de forma aleatoria, de manera que el 50% de las células deberían tener inactivado el cromosoma X paterno y el otro 50% el materno. Por motivos no bien conocidos, esto en ocasiones, no es así y hay una inactivación preferencial de uno de los dos cromosomas. Así pues, si el cromosoma preferentemente inactivado es el que no lleva el gen con la mutación, la mujer tendrá en la mayoría de sus células el gen mutado en el cromosoma X activo y por lo tanto presentará clínica atribuible a la enfermedad.

 Mortalidad 

                  La insuficiencia renal es la causa de muerte primaria en los pacientes con Enfermedad de Fabry, seguido de la insuficiencia cardíaca y la aparición progresiva de ataques cerebrales isquémicos. Previo al advenimiento del tratamiento dialítico la edad media de muerte era 41 años.

 Diagnósticos diferenciales

 Los diagnósticos diferenciales a tener en cuenta son:

• esclerosis múltiple
• artritis reumatoidea
• fiebre reumática
• enfermedad celíaca
• intestino irritable
• intolerancia a la lactosa
• porfiria • espondilitis anquilosante
• enfermedad de Raynaud
• fibromialgia
• nefroesclerosis hipertensiva
• miocardiopatía hipertrófica familiar y/o idiopática
• vasculitis cerebral
• trastornos psiquiátricos

 ¿Cómo debe hacerse el diagnóstico de la enfermedad? 

           El diagnóstico definitivo de Enfermedad de Fabry se basa en la demostración de la deficiencia o ausencia en la actividad de alfa-galactosidasa A (EC 3.2.1.22) en plasma, leucocitos o fibroblastos cultivados (métodos clásicos). Actualmente en Argentina contamos con la posibilidad de realizar búsqueda de las mutaciones genéticas por medio del estudio molecular. Actualmente se cuenta con el diagnóstico enzimático en gotas de sangre en papel de filtro. Esta nueva metodología posibilita el envío de muestras a distancia, el diagnóstico retrospectivo y el tamizaje poblacional. No obstante, ante un resultado anormal en gotas de sangre se debe recurrir a la confirmación diagnóstica por métodos clásicos. En varones (hemicigotas), la actividad disminuida de alfagalactosidasa A confirma la enfermedad. En mujeres heterocigotas, la actividad enzimática no es un indicador confiable, ya que puede encontrarse dentro de valores normales, por lo que se debe recurrir al estudio molecular. Marcadores bioquímicos El dosaje del glicoesfingolípido Gl3 acumulado en distintos tejidos y fluidos se considera un marcador biológico útil para seguir la progresión de la enfermedad o evaluar la respuesta al tratamiento. Los niveles de Gl3 son monitoreados en orina y/o plasma de varones hemicigotas y mujeres heterocigotas. Este biomarcador no puede ser usado para monitorear la respuesta al tratamiento en pacientes que presentaron niveles basales dentro del rango normal.


Marcadores bioquímicos 

         El dosaje del glicoesfingolípido Gl3 acumulado en distintos tejidos y fluidos se considera un marcador biológico útil para seguir la progresión de la enfermedad o evaluar la respuesta al tratamiento. Los niveles de Gl3 son monitoreados en orina y/o plasma de varones hemicigotas y mujeres heterocigotas. Este biomarcador no puede ser usado para monitorear la respuesta al tratamiento en pacientes que presentaron niveles basales dentro del rango normal.

Manifestaciones clínicas, estudios complementarios y seguimiento (por especialidad). 

NEUROLOGIA: 

Manifestaciones tempranas 
• Dolor Neuropático Características principales: fulgurante, ardor, quemazón, pinchazos, hormigueo, etc. bilaterales en manos y/o pies de intensidad moderada a crisis severas. Inicialmente con examen neurológico normal. No responden a analgésicos comunes.
Puede tener electromiograma (EMG) y conducciones nerviosas normales.
• Disautonómicos - Gastrointestinales (diarrea y dolor abdominal cólico recurrente, náuseas, saciedad temprana, vómitos, constipación) - Hipo o anhidrosis (falta de sudoración) - Hipertermia (sin causa aparente) - Intolerancia al frio y/o calor.
• Cefaleas

Manifestaciones tardías 
• Persistencia del dolor neuropático
• Persistencia de la disautonomía (se suman a los síntomas anteriores déficit de la vasoreactividad cerebral: síncope, ortostatismo)
• Compromiso del sistema nervioso central - Ataque cerebrovascular (Transitorio -AIT- y/o Instalados -ACV-) - Manifestaciones cerebrovasculares silentes (lacunares, leucoaraiosis,etc). Exámenes complementarios
• Estudios electrofisiológios - Examen electromiográfico y Velocidad de Conducción (frecuentemente normal, no evalúa fibras finas) - QST (Quantitative Sensory Testing) (Estudio sensitivo cuantitativo) - SSR ( sympathetic skin response) Respuesta Simpática de la Piel - QSART (Quantiytative Sudomotor Axonal Reflex Test)
• Biopsia de piel (con cuantificación de terminales libres)
• Imágenes - Resonancia Magnética Convencional (secuencias T1-T2- Flair) - Angioresonancia de vasos intracraneales - PET y/o SPECT en casos particulares
• Otros - Eco Doppler Transcraneano - Resonancia magnética de cerebro con secuencias especiales (espectroscopía y mapa de coeficiente de difusión aparente)


CARDIOLOGIA

 Manifestaciones tempranas (< 35 años)
• Disfunción autonómica
• Trastornos de la conducción
• Bradicardia
• Intervalo PR corto
• Bloqueos
• Intolerancia al frío y al calor (diagnostico diferencial de Raynaud)

Manifestaciones tardías (> 35 años) Síntomas
• Angor
• Disnea
• Palpitaciones
• Mareos
• Síncope
• Edemas de miembros inferiores
• Cansancio extremo Signos
• Hipertrofia ventricular izquierda (HVI) sin causa aparente
• Disfunción diastólica del ventrículo izquierdo
• Arritmias
• Trastornos de conducción
• Alteraciones de la repolarización ventricular izquierda
• Valvulopatías, especialmente insuficiencias
• Dilatación de la raíz aórtica
• Disautonomía Exámenes complementarios
• Examen clínico cardiovascular
• Tensión arterial acostado, sentado y parado
• Toma de pulsos
• ECG de 12 derivaciones (de preferencia con medición automática de parámetros) - Medición de índice y producto de Sokolov y la sumatoria y su producto de las amplitudes del QRS de 12 derivaciones
 • Telerradiografía de tórax, frente y perfil
• Ecocardiograma en modo M y B - Medir espesores de la pared posterior y del septum interventricular - Indice de masa ventricular izquierda (IMVI) utilizando la fórmula de Devereux - Medición de diámetros cavitarios
• Doppler pulsado y contínuo - Evaluar patrón de llenado ventricular izquierdo - Insuficiencias valvulares - Fracción de eyección
• Doppler Tisular • Strain Rate
• Funcional respiratorio • Estudio de perfusión miocárdica con radioisótopos de reposo y esfuerzo o con apremio farmacológico. - A realizarse en pacientes que presentan angor, disnea, alteraciones de la repolarización, disfunción ventricular por ecocardiograma, sincope o arritmias malignas
• Tomografía multi-slice coronaria o Cinecoronariografia - En los casos en que el estudio de perfusión miocárdica resulte patológico
• Electrocardiograma ambulatorio de 24 horas Holter - En los casos que presenten palpitaciones, arritmias, trastornos de la conducción, mareos o sincope. Se recomienda calcular la variabilidad de la frecuencia cardiaca, como expresión de disautonomía.
• Estudio Electrofisiológico - En los casos de pre-excitación, taquicardias paroxísticas, aleteo auricular, fibrilación auricular y arritmias ventriculares malignas Seguimiento Basal 6 meses Anual Bianual A determinar Anamnesis X X Examen físico X X ECG X X X Rx de tórax X X X Ecocardiograma Doppler X X X Funcional respiratorio X X En la columna “a determinar” se colocan los estudios que se repetirán según el criterio medico, o en el caso que el estudio previo resultara patológico.

NEFROLOGIA Manifestaciones renales 

• Microalbuminuria persistente
• Proteinuria
• Disminución del filtrado glomerular
• Insuficiencia renal crónica

Estudios complementarios 
• Laboratorio inicial:
En Sangre: Hemograma, urea, creatinina, glucemia, ionograma, ácido úrico, hepatograma, proteinograma, lipidograma, calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio.

En Orina: Sedimento urinario, microalbuminuria y/o proteinuria de 24 hrs, clearence de creatinina de 24 hrs, calcio, fósforo, magnesio, sodio y potasio. Si un dosaje de microalbuminuria es positiva, el mismo debe repetirse para su confirmacion antes de considerarlo como la primera etapa de la afectación renal.
• Ecografía Renal: Debe realizarse siempre previo el inicio de la TRE.
• Biopsia Renal: se realizará biopsia renal por punción bajo ecografía en los pacientes que presenten microalbuminuria y/o proteinuria antes del inicio del tratamiento. Se debe realizar estudio de microscopía óptica, inmunofluorescencia y electrónica. Los fundamentos de este procedimiento son: confirmar y cuantificar el compromiso renal, así como también, tener un parámetro pronóstico de la evolución renal y contribuir al conocimiento de la historia natural de la enfermedad. Todos los pacientes con microalbuminuria o proteinuria deben recibir ACEi y/o ARB’s según tolerancia, y titulando la proteinuria. Una vez estabilizada la excreción proteica con tratamiento nefroprotector, la misma debe controlarse cada 6 meses. Simultáneamente deben controlarse los parámetros funcionales y del medio interno.

DERMATOLOGÍA

 Manifestaciones clínicas:
• Angioqueratoma corporal difuso (90% hemicigotas y 80% de heterocigotas)
• Telangiectasias en mucosas y piel
• Alteraciones de la sudoración (hipo y anhidrosis)
• Aclaración: el término angioqueratoma ha sido descripto desde 1898, a la fecha con los nuevos estudios de microscopía óptica y electrónica, el término sugerido es ANGIOMA o ANGIECTASIA, ya que la presencia de hiperkeratosis es muy baja, y esto puede llevar a un falso negativo por parte del patólogo.
 Estudios complementarios Evaluación por dermatólogo avezado en la patología e iconografía corporal total. En pacientes con diagnóstico de sospecha: - Cuando existan angioqueratomas: Biopsia de la lesión - Cuando no existan angioqueratomas: Biopsia de piel sana con microscopía electrónica (ME) En pacientes con diagnóstico establecido: - La biopsia de piel sería solo a fines académicos y debe realizarse antes de comenzar tratamiento y para control del mismo. Seguimiento: Control dermatológico e iconográfico anual. ME de piel normal para evaluación de mejoría de depósito durante el tratamiento.

OFTALMOLOGÍA 

Manifestaciones oftalmológicas
• Diagnósticas: - Córnea verticilada - Tortuosidad vascular conjuntival y retinal. - Catarata subcapsular
• Morbilidad: - fenómenos oclusivos retinianos. Estudios complementarios Examen básico: - Refracción - Biomicroscopía 10 - Tonometría - Fondo de ojo Seguimiento Con diagnóstico establecido: 1º examen a los 5 años. Control anual.

OTORRINOLARINGOLOGIA

Manifestaciones:
• Hipoacusia progresiva o súbita (especialmente en frecuencias agudas)
• Acúfenos. • Mareos/vértigo Estudios complementarios
• Exámen otorrinolaringológico habitual.
• Rastreo auditivo con otoemisiones acústicas.
• Si las otoemisiones están ausentes se debe considerar el examen audiológico: audiometría tonal, logoaudiometría, acúfenometría, tímpanometría impedanciometría, potenciales evocados auditivos, electronistagmografía.


. ¿Cuándo debe iniciarse el tratamiento?

 Independientemente de la edad y el sexo del paciente se sugiere iniciar el tratamiento cuando el paciente presente al menos:
1 Criterio mayor o 2 Criterios menores

• Criterios mayores 
• Compromiso cardíaco: miocardiopatía hipertrófica y/o arritmias y/o cardiopatía isquémica
• Compromiso renal: microalbuminuria y/o proteinuria y/o insuficiencia renal crónica (creatinina sérica >1,5 mg/dl)
• Compromiso neurológico: Accidente cerebrovascular y/o isquemias cerebrales objetivadas por resonancia magnética y/o dolor neuropático severo recurrente (escala analógica visual > 6 puntos)

Criterios Menores 
• Hombres en edad adulta (> 16 años)
• Dolor neuropático
• Dolor neuropático leve o moderado (no requiere tratamiento farmacológico)
• Dolor neuropático severo con buena respuesta al tratamiento farmacológico.
• Hipohidrosis y/o trastornos de la termorregulación
• Hipoacusia y/o vértigo
• Angioqueratomas
• Trastornos gastrointestinales: diarrea y dolores abdominales típicos
• Fenómenos oclusivos retinianos • Retraso en la velocidad crecimiento pondoestatural
• Doppler transcraneano anormal (disminución de las velocidades de flujo y/o ausencia de la vasoreactividad cerebral)
• Test de cuantificación sensitivo (QST) anormal
• Resonancia magnética de cerebro sin isquemias en secuencias habituales, con Coeficiente de difusión aparente (ADC map) alterado
• Strain Rate anormal
• Electrocardiograma anormal Todos los criterios anteriores deben evaluarse en el contexto de cada paciente NO existiendo otra causa que los explique

Tratamiento sintomático y Terapia de reemplazo enzimático (TRE) 

Tratamiento sintomático:
 Hasta el año 2001 sólo se disponía de terapias sintomáticas para el tratamiento de la enfermedad de Fabry. Las medicaciones que pueden generar algún alivio para el dolor neuropático son: fenitoína, carbamacepina y gabapentín. En casos puntuales existen descripciones del uso de morfina en dosis bajas. Como tratamiento antiproteinúrico se emplean los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina II, bloqueantes cálcicos, antagonistas de los receptores de la angiotensina II, espironolactona, etc. A estos fármacos se asocian los diuréticos, antiarrítmicos, beta-bloqueantes para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca entre otros. Se han utilizado los antiagregantes plaquetarios y anticoagulantes como la aspirina y el acenocumarol respectivamente, para el tratamiento de las oclusiones vasculares cardíacas, cerebrales y de miembros.

Terapias de Reemplazo Enzimático disponibles:

 Agalsidasa Alfa (Replagal®) (Shire Pharmaceuticals Group Plc) 
• Dosis 0,2 mg/Kg de peso • Vía Intravenosa • Velocidad de administración 40 minutos • Intervalo Cada 2 semanas

Agalsidasa Beta (Fabrazyme®) (Genzyme Corp., Cambridge, Massachusetts) 

• Dosis 1 mg /kg de peso • Vía Intravenosa • Velocidad de administración 15 mg/hora (inicial) • Intervalo Cada 2 semanas.

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